Escultura

Trabajar con las manos desarrolla la coordinación motora. Al crear una pieza, tu sensación de satisfacción es más intensa y dura más de lo que sientes al comprar algo confeccionado. La práctica regular mejora el desarrollo de la motricidad fina.

Cuando realizamos trabajos manuales, obligamos a nuestro cerebro a coordinar el pensamiento con las manos, entrenando así la psicomotricidad fina. Además, ejercitamos y mejoramos la coordinación y precisión de las manos. Hacer trabajos manuales es una actividad idónea para trabajar la precisión y las capacidades de coordinación mediante el enfoque en el proyecto concreto en el que esté trabajando.